La Responsabilidad Civil es una obligación que todo profesional debe tener en mente cada vez que ejerza su profesión. No se trata de una opción de la que se pueda hacer uso o no, sino más bien y como su nombre lo indica es parte de la responsabilidad del individuo y por en de deber. Los errores o equivocaciones están a la par del día, como personas comunes y más cuando a nuestro cargo encomienda responsabilidades que acarrean a terceros. Todo detalle que pueda ser olvidado por problemas de tiempo o exceso de actividades realizas, puede provocar un accidente. Lo cual es algo que a cualquiera le puede ocurrir, sin embargo el estar bien respaldado para ello es indispensable.

Para los arquitectos en el caso de cometer algún error de diseño, su respuesta ante los perjudicados no puede ser un “no tengo un seguro que cubra esto”, más bien debería ser lo contrario y mencionarlo voluntariamente. Y son este tipo de acciones las que generan y ayudan a construir una buena reputación en el mundo laboral.

Un Seguro de Responsabilidad Civil profesional es mucho más que lo que se ofrece en los contratos para obtener las pólizas, un Seguro de Responsabilidad Civil es una ventaja y sobre todas las cosas un plus de tranquilidad ante los inconvenientes que con toda posibilidad sucederán aunque sea una vez en su carrera profesional.

Grandes fallos, o pequeños, todos necesitamos un respaldo, y en el aspecto profesional para los arquitectos esta opción, deja de serlo y se vuelve una necesidad absoluta.

Un seguro de responsabilidad civil es importante porque es la clave para que el arquitecto se sienta seguro y confiado de su trabajo, para que éste pueda ejercer libremente su carrera teniendo la seguridad de que sus acciones, de llegar a equivocarse sin intención, no terminaría acabando por completo con ese trabajo. Ya que se tendría un respaldo, algo que cuidaría sus espaldas económicamente de ocurrir un fallo que evidentemente no está programado en los planes, pero que inevitablemente pudiese ocurrir como tal.

No obstante, muchas veces por más que nos recomienden algo no le vemos la verdadera necesidad a ello a causa de que lo observamos como un hecho distante. Pero la verdad, es que hay que considerar a futuro las posibilidades que pueden presentarse.

De esta forma, existen ciertas situaciones que son de lo más comunes y pueden funcionar como ejemplos para remarcar la real importancia de contar con un seguro de responsabilidad civil.

Casos prácticos en los que se necesitaría un seguro de responsabilidad civil

Un ejemplo sencillo y directo, si se comete un error de cálculo en las medidas de un plano y esto provoca el derrumbe de una estructura, y por ende que se establezca una demanda en contra del arquitecto encargado por daños, en este caso el seguro de responsabilidad civil cubriría el monto del daño causado y los costos de defensa ante la corte.

Otro caso podría ser el de resultar lesionado en el lugar de trabajo. Digamos que esto produciría estar inhabilitado por meses, sin embargo, de tener un seguro de responsabilidad civil se obtendría una indemnización mensual que representaría una inmensa ayuda.

Seguro de Responsabilidad Civilprecio

Cuando se piensa en un seguro, lo primero que viene a la cabeza es el costo que éste puede acarrear, y más si se trata de éste tipo de pólizas.

El precio de un seguro de responsabilidad civil profesional para arquitectos varía dependiendo de varios factores. Por ejemplo, la compañía aseguradora y su expansión, el nombre de la aseguradora y los distintos planes que ofrece son una gran variable. Puede que juegue a favor en contra del asegurado.

Otro factor que hace variar el precio es que a mayor franquicia (importe de participación del asegurado en el reclamo recibido o siniestro presentado) menor será el costo de las cuotas.

También influye la base del cálculo, algunas compañías hacen cálculo mediante el tamaño de la obra, mientras que otras en base a los honorarios, lo cual hace que los precios desciendan considerablemente.

Y por supuesto, entra en juego el límite de la cobertura por siniestro. A mayor cantidad mayores cuotas, no es lo mismo pagar por un límite de 600.000€ a por uno de 300.000€, pero todo esto depende del tamaño de la construcción y posibilidad del individuo como tal.