Renting para particulares

El funcionamiento es el siguiente:

• Ponemos a tu disposición varios modelos y tú escoges el que más te gusta y el nivel de protección que deseas.
• La compañía te entrega el vehículo y será tuyo durante el tiempo acordado a cambio de una cuota mensual. No deberás realizar ningún desembolso inicial.
• En la cuota se incluirán todos los gastos asociados, por lo que no deberás pagar ningún impuesto, tasa, avería o mantenimiento.
• Pasado el tiempo acordado, podrás devolver el vehículo y escoger otro nuevo que se adapte mejor a tu estilo de vida en ese momento determinado.

Esta opción es muy interesante para quienes desean evitar un gran desembolso al comprar un automóvil y, al mismo tiempo, valoran la posibilidad  de disfrutar siempre de un coche nuevo. También está dirigido a aquellos particulares que prefieren controlar sus gastos, sin llevarse sorpresas inesperadas como averías, impuestos, recambio de neumáticos, etc.

El contrato de renting de tu vehículo termina según el plazo previamente acordado, que puede ser de 3, 4 o 5 años. Después de ese período, tendrás la opción de seleccionar un nuevo automóvil.

• Amplia selección de vehículos.
• Pago de importe fijo.
• Ningún impuesto ni pago de mantenimiento.
• Ahorro del pago del seguro.
• Posibilidad de ampliar el contrato.
• Escoger en cada momento el vehículo que mejor se adapte a ti.

El renting y el leasing son dos formas de obtener el uso de un vehículo sin tener que comprarlo directamente. Sin embargo, el renting tiende a ser más flexible y asume más responsabilidades de servicios, mientras que el leasing puede ofrecer la opción de comprar el vehículo al final del contrato y puede ser más adecuado para períodos más largos.

Las cuotas abonadas por el contrato de Renting se pueden desgravar completamente en la declaración de IRPF, como cualquier otro gasto soportado que afecte a la actividad empresarial o profesional.